La Iglesia de San Martín DE TOURS, EN Frómista, en Palencia

Frómista, Pueblo Mágico de España oficial desde este mismo año 2024, está ubicada en el corazón de la provincia de Palencia, la Iglesia de San Martín de Tours de Frómista,  es uno de los monumentos románicos más emblemáticos de España. Esta joya arquitectónica, construida en el siglo XI, forma parte de la red de iglesias que salpican el Camino de Santiago, siendo un punto clave de parada para los peregrinos que recorren este camino milenario. Con su simetría perfecta, sus detalles escultóricos y su relevancia histórica, la Iglesia de San Martín de Frómista es un tesoro que debes descubrir si visitas la localidad de Frómista, uno de los puntos más destacados del románico en la península ibérica.

La Iglesia de San Martín de Frómista fue mandada construir en torno al año 1066 por la reina doña Mayor de Castilla, esposa de Sancho III de Navarra. La iglesia formaba parte de un monasterio benedictino, ya desaparecido, que se alzaba en el mismo lugar. Su construcción coincidió con un momento de expansión del arte románico en España, un estilo que se caracteriza por la sencillez de sus formas y la robustez de sus estructuras.

Originalmente, el templo no era solo un lugar de culto, sino también un espacio de refugio y descanso para los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago. A lo largo de los siglos, la iglesia ha sido testigo de multitud de eventos históricos, y aunque ha sufrido varias restauraciones, su esencia románica permanece intacta, lo que la convierte en un ejemplo puro de este estilo arquitectónico.

La Iglesia de San Martín de Frómista es un ejemplo clásico del románico en su forma más pura. Su planta basilical está formada por tres naves que se dividen en cuatro tramos, finalizando en tres ábsides semicirculares. Las bóvedas de cañón y el uso de arcos fajones son características típicas del románico, que aquí se presentan en todo su esplendor.

Uno de los aspectos más destacables de la Iglesia de San Martín de Frómista es su magnífica torre, que, junto con las cúpulas cilíndricas de sus ábsides, le confieren una estructura perfectamente equilibrada. Las torres gemelas que flanquean la fachada occidental refuerzan la simetría y el equilibrio visual, lo que proporciona una sensación de armonía arquitectónica.

Otro aspecto que no pasa desapercibido es la riqueza escultórica de sus capiteles y portadas. Estos capiteles están decorados con figuras bíblicas, animales fantásticos y motivos vegetales, siendo uno de los conjuntos escultóricos más ricos y variados del románico español. Cada detalle de estos capiteles está lleno de significado, mostrando escenas como la lucha entre el bien y el mal, la redención o la protección divina.

Los capiteles de la Iglesia de San Martín de Frómista son un verdadero libro de piedra que nos cuenta historias y símbolos profundamente arraigados en la tradición cristiana y medieval. Las figuras talladas en la piedra parecen cobrar vida al contar relatos bíblicos o de la mitología medieval.

Por ejemplo, uno de los capiteles más famosos muestra una representación de la lucha entre leones y serpientes, que simboliza la eterna lucha entre el bien y el mal, donde el león representa a Cristo y la serpiente al pecado. Otro capitel representa la famosa historia de Daniel en el foso de los leones, símbolo de la protección divina y la fe inquebrantable.

Además, la presencia de figuras de animales fantásticos como grifos y seres híbridos, que adornan tanto capiteles como canecillos, añade un componente místico que reflejaba la cosmovisión medieval, en la cual estos seres cumplían una función protectora o advertían sobre las fuerzas del mal. La capacidad de los escultores románicos para dotar de vida a estas piedras es sin duda una de las maravillas de la Iglesia de San Martín de Frómista.

Al adentrarse en el interior de la Iglesia de San Martín de Frómista, se aprecia un espacio diáfano y austero, característico del estilo románico. La luz entra suavemente a través de los pequeños ventanales, creando un ambiente de recogimiento y espiritualidad que invita a la meditación. Este ambiente ha sido, a lo largo de los siglos, fuente de inspiración para peregrinos y visitantes que buscan un momento de paz en su viaje por el Camino de Santiago.

El interior de la iglesia también guarda algunos detalles interesantes, como su pila bautismal, también románica, que es un magnífico ejemplo de escultura de la época. A pesar de la sencillez de sus formas, cada elemento del interior de la iglesia tiene un significado profundo, lo que refleja la importancia de la simbología en el arte medieval.

A lo largo de los siglos, la Iglesia de San Martín de Frómista ha sufrido varias restauraciones, algunas de ellas muy controvertidas. A finales del siglo XIX, el arquitecto Aníbal Álvarez dirigió una profunda restauración que devolvió a la iglesia su aspecto original románico, eliminando añadidos posteriores que no eran fieles a su estilo primitivo. Aunque esta intervención fue criticada en su momento, hoy en día se valora por haber preservado la esencia románica del templo.

Gracias a estas restauraciones, la Iglesia de San Martín de Frómista ha llegado hasta nosotros como uno de los ejemplos más puros y representativos del románico europeo. Hoy en día, sigue siendo objeto de cuidados y trabajos de conservación, lo que permite que visitantes de todo el mundo puedan disfrutar de su belleza.

La Iglesia de San Martín de Frómista está estrechamente ligada al Camino de Santiago, la ruta de peregrinación más famosa de Europa. Frómista, situada en la ruta jacobea, ha sido durante siglos un punto de parada para los peregrinos que, desde distintas partes del continente, se dirigen hacia Santiago de Compostela. De hecho, el trazado original del Camino atraviesa el pueblo, y muchos peregrinos hacen una pausa en su viaje para admirar este monumento.

En este contexto, la Iglesia de San Martín de Frómista ha sido, y sigue siendo, un lugar de espiritualidad y contemplación para los peregrinos. El Camino de Santiago, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está repleto de iglesias y monasterios, pero pocos pueden compararse con la pureza y perfección del románico que encontramos en Frómista. Descubre más sobre el Camino de Santiago aquí.

Una de las curiosidades más interesantes sobre la Iglesia de San Martín de Frómista es que, durante el siglo XIX, algunos estudiosos y arquitectos de la época consideraron que era necesario demolerla, debido a su mal estado de conservación. Afortunadamente, esta propuesta no prosperó y, en su lugar, se optó por una restauración que permitió preservar este monumento único.

Otra anécdota interesante es que, a pesar de que hoy en día se considera una de las iglesias más representativas del románico, durante siglos fue utilizada para diversos fines que poco tenían que ver con su propósito original. Se sabe que, en algunas épocas, la iglesia sirvió como almacén, e incluso se utilizó como establo.

Si planeas visitar la Iglesia de San Martín de Frómista, te recomendamos que lo hagas con tiempo para apreciar cada uno de sus detalles arquitectónicos y escultóricos. La localidad de Frómista, además, ofrece otros atractivos turísticos, como el Canal de Castilla, una impresionante obra de ingeniería del siglo XVIII que también merece una visita. 

Para aquellos interesados en el arte y la historia, es recomendable combinar la visita con otras iglesias románicas de la zona, como la Iglesia de San Pedro en Carrión de los Condes o el Monasterio de San Zoilo, también situados en el Camino de Santiago. Descubre más iglesias románicas en Palencia aquí.

La Iglesia de San Martín de Frómista es mucho más que un monumento religioso; es un testimonio vivo de la historia, el arte y la espiritualidad que han marcado el Camino de Santiago durante siglos. Su perfección arquitectónica, su rica simbología escultórica y su relación con el Camino hacen de este templo una visita imprescindible para cualquier amante de la historia y el arte románico.

No importa si eres peregrino o turista, la Iglesia de San Martín de Frómista te sorprenderá por su belleza y su capacidad de transportarte a una época en la que la fe, el arte y la historia se entrelazan de una manera única. Desde sus majestuosos capiteles hasta la simetría de sus torres, cada rincón de este templo invita a la contemplación y a la admiración.

Si estás recorriendo el Camino de Santiago o simplemente te apasiona el arte románico, la visita a Frómista es imprescindible. La Iglesia de San Martín de Frómista, con su importancia cultural, histórica y arquitectónica, sigue siendo una de las joyas más destacadas del románico español, merecedora de reconocimiento internacional.

Su restauración ha permitido que podamos disfrutar de ella tal como la imaginaron sus creadores hace casi mil años, y su presencia en el corazón de Palencia la convierte en uno de los tesoros más valiosos de la provincia y de España.