Salar

PUEBLOS MÁGICOS DEL SURESTE DE ESPAÑA
GRANADA | ANDALUCÍA ORIENTAL

La mágica historia de Salar

Salar pertenece a la Comarca del Poniente Granadino y tiene una situación geográfica privilegiada, al borde de la autovía A-92, cercana a Granada y a pocos Km. de Loja, disfruta de la proximidad de todo tipo de servicios.

El origen del nombre de Salar ha dado lugar a diversas interpretaciones. Se cree que deriva de la raíz Sall, relacionado con la sal, otra interpretación es la que deriva de latín salebrus “terreno áspero, rudo, de muchos barrancos”. F.J. Simonet interpreta su origen como proveniente del árabe al sal: casa, morada. La realidad es que cualquiera de estas interpretaciones puede ser válida, pero hoy por hoy no podemos afirmar con certeza su origen.

En Salar todas las civilizaciones dejaron su huella que arranca del neolítico superior con los hallazgos de la cultura achelense en las cuevas del Tajo Cartamal, donde se han localizado cerámicas cordadas, puntas de flecha de sílex y hachas. Esta primera ocupación daría paso al asentamiento en el Cerro de Gabino y su entorno. Una primera ocupación íbera y luego romana. Relevante ha sido el descubrimiento de la Villa Romana en el paraje denominado el Canuto, popularmente conocido como la Revuelta de Enciso.

Los restos localizados, en diversas torres vigías, y distribuidos en los parajes del Bañuelo, Los Tajos, La Fuente Alta, Los Llanos, Cortijo de los Pozos y la Torre de Salar, construida en el siglo XIII y reformada en varias etapas, son la huella musulmana en el municipio. El 29 de mayo de 1486, Hernán Pérez del Pulgar y Osorio toma la torre y recinto amurallado de Salar. Por concesión Real fundó el mayorazgo de Salar, iniciándose así la presencia cristiana hasta nuestros días. Salar en la actualidad es un municipio fundamentalmente agrícola que centra sus esfuerzos en el desarrollo social y cultural. También el turismo es una de sus metas, en el que por Historia, monumentos, yacimientos arqueológicos, parajes naturales, gastronomía y la riqueza de sus paisajes y productos locales – singularmente aceite de oliva y espárragos- tendrá un mejor futuro.

Museo Arqueológico

Vista general

Entorno del área recreativa

Algunos lugares que tienes que conocer…

y muchos más que puedes descubrir.

Iglesia de Santa Ana

La iglesia de Santa Ana se construyó en 1501 (a cargo de Hernán Pérez del Pulgar, patrón y benefactor de la misma), sustituyendo a una mezquita de la que solo se conservó y reconstruyó su minarete. Junto a la misma se encontraba un cementerio.

A finales del s. XVIII, ante el incremento de la población, se hizo necesaria la ampliación de la iglesia .Su distribución está compuesta por una nave central en forma de cruz griega, cuyos brazos se cubren con bóvedas de cañón y en su intersección con una bóveda vaída. Durante un tiempo tuvo, entre sus enormes riquezas, (imágenes policromadas, cuadros de gran valor, rejas, púlpitos, órgano, etc., destruidos en el mes de julio de 1936) el conocido “Jarrón de Salar o de Fortuny” de época nazarí como soporte de una pila bautismal y que en la actualidad se encuentra en el museo del Hermitage en San Petersburgo.

Actualmente la Iglesia de Santa Ana sorprende por su sencillez y luminosidad en el interior, especialmente el altar mayor que preside una imagen de Santa Ana con Jesús niño. La Iglesia de Santa Ana, junto a la cercana casa-palacio de los Pérez del Pulgar y su Torreón Árabe, al borde del Parque Carolina Trassierra Nieto, compone un espacio urbano monumental de gran riqueza en el que se suceden pequeñas plazas y especialmente el gran mirador sobre el valle del Arroyo de Salar en el que se sitúa el parque con distintas dotaciones infantiles, para el descanso y el antiguo lavadero de la acequia que discurre junto al arroyo.

Interior de la Iglesia de Santa Ana

Sagrario de la Iglesia de Santa Ana

Torreón Árabe (s. XIII)
y Casa de Hernán Pérez del Pulgar

Salar, a poco más de 2 Km. de la autovía A-92, entre Loja y Huétor Tájar, es realmente como el lema del municipio indica un “Manantial de Cultura e Historia”. Manantial de Cultura por el tesón de sus habitantes en conservar sus tradiciones, por el afán de socializar este bien para que llegue a todos, por hacer de la Cultura un modo habitual de gestión integradora de las actuaciones municipales. Manantial de Historia, porque esta ha sido generosa con Salar, un territorio en el que “todas las civilizaciones dejaron su huella”. La presencia de los primeros pobladores desde el neolítico, íberos, romanos, árabes, cristianos, han dejado su impronta en Salar y monumentos singulares como la Villa Romana, el Torreón Árabe o la Iglesia de Santa Ana, junto con otros muchos monumentos y yacimientos históricos. Salar es también un municipio único y singular en sus fuentes y nacimientos como el del Bañuelo o la histórica Fuente Alta. Un municipio único en sus paisajes en los que la Vega del Arroyo de Salar destaca entre un mar de olivos que la rodean, colonizando las colinas.

El Bañuelo

Cruz de Marín

Fuente Alta

La Villa Romana

La Villa Romana se localiza en el término municipal de Salar, situado en la parte meridional de la comarca de Loja, en la provincia de Granada. Los restos arqueológicos los localizamos exactamente en la vertiente izquierda de la cuenca del Arroyo de Salar, en plena Vega e inmediato a la carretera local A- 4155 que parte del enlace de la A-92 y llega hasta la localidad, concretamente en el paraje conocido como la Revuelta de Enciso. Los trabajos arqueológicos comenzaron en 2006 culminándose en el mes de octubre del año 2011. El proyecto de excavación y puesta en valor de la Villa de Salar continúa a día de hoy, esperando poder continuar con los trabajos y que éstos den a conocer la verdadera entidad del yacimiento y confirmen la importancia que tuvo esta zona de la provincia Bética y la Villa de Salar en el periodo alto-imperial, durante los siglos I al III d.c.

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Las dependencias excavadas se identifican con una pequeña parte de lo que sería la Villa en su conjunto. Las intervenciones arqueológicas han dejado al descubierto parte del pasillo del peristilo de la villa, coronado por un triclinio, que cuenta con un original ninfeo en la cabecera, conectado con un estanque en “U” que rodea buena parte del triclinio. En el pasillo del peristilo se ha documentado un canal perimetral, que recogía el agua de la lluvia y parte de un pequeño pabellón cubierto, situado delante del triclinio. Al noroeste y sureste del ambulacro, la villa desarrolla dos habitaciones ubicándose las termas en una de ellas. El Centro de Interpretación de la Villa Romana, situado en el Ayuntamiento de Salar, nos explica la importancia del yacimiento y guarda algunos de los restos arqueológicos encontrados