Tiedra
PUEBLOS MÁGICOS DEL CENTRO DE ESPAÑA
VALLADOLID | CASTILLA Y LEÓN
La mágica historia de Tiedra
Imagina una inmensa ciudad anterior a los romanos que da origen a una próspera villa medieval. Imagina un recio castillo excelentemente conservado. Imagina un pueblo castellano en el que las tradiciones siguen vivas. Imagina un Patrimonio Cultural sorprendente y unos servicios al visitante sobresalientes. Imagina un centro astronómico, vistas infinitas, campos de lavanda en flor, atardeceres sobrecogedores… No te lo imagines, es Tiedra. La villa de Tiedra tiene sus remotos orígenes unos 2600 años atrás, en una ciudad perteneciente al pueblo prerromano de los vacceos, que posteriormente fue romanizada y recibiría el nombre de Amallóbriga. Ya en la Edad Media, Tiedra se convirtió en villa real en la inestable frontera entre los reinos de León y Castilla, y a partir del siglo XIII, gracias a los privilegios que le otorgó el rey, la villa no dejó de crecer y prosperar.
La cultura popular se mantiene intacta en Tiedra en muchos aspectos, desde dulces tradicionales, como las mantecadas y los hojaldres, su miel de producción local, la alfarería y sus famosos cántaros de novia, pasando por sus tres fiestas populares: las Águedas, el Corpus y el Ofrecimiento. Que no te lo cuenten, ¡ven a Tiedra!
Antiguo pósito Real
Antiguas escuelas
Claustro de la Ermita
LUGAR MÁGICO
Ermita de Tiedra Vieja
Situada sobre el yacimiento arqueológico de lo que fue la ciudad vacceo-romana de Amallóbriga, custodia la imagen de Nuestra Señora de Tiedra Vieja, de gran devoción no sólo en Tiedra, sino en toda la comarca.
El conjunto, al que se accede a través de un patio porticado, está conformado por la ermita y la antigua hospedería.
Algunos lugares que tienes que conocer…
y muchos más que puedes descubrir.
Castillo de Tiedra
Hubo un primer castillo en Tiedra desde el siglo X que aparece citado en el Romancero de Zamora, pero la fortaleza que podemos ver es un poco posterior, del siglo XII. Levantado al borde del páramo, el castillo está dominado por una airosa torre del homenaje de 33 metros rodeada completamente por un patio de armas en el que se localizaban dependencias como cuadras, cocinas, dormitorios… Cuenta con sótano-calabozo, tres plantas y el impresionante mirador de la azotea.
Ayuntamiento y Plaza Mayor
La recoleta plaza Mayor, rodeada por los tradicionales soportales, tiene sus orígenes en el siglo XVI y, desde entonces, ha sido solar de mercado y centro de la vida urbana. En la planta baja se sitúa la oficina de turismo, junto a un impresionante carro de bomberos.
Centro de Interpretación Tiedra de Lavanda
Primer centro de interpretación dedicado al mundo de las lavandas: Un recorrido por sus variedades, lugares y modos de cultivo, cómo se extraen los aromas o la presencia en nuestra cultura y costumbres a lo largo de la historia. Se encuentra en las inmediaciones de extensas plantaciones de lavandas, contando además en su instalación con un campo de ensayo de variedades. Visita su tienda dedicada a la venta de flores secas, jabones, saquitos, bouquets, aceites esenciales y artesanía.
Apiturismo de Miel Setentaynueve
La mejor forma para aprender sobre abejas, es ponerse el traje e ir a verlas. Os ofrecemos esta actividad donde mostramos los aspectos más importantes de la vida de las abejas y del apicultor, pasando un buen rato en la naturaleza ¡valorarás el trabajo de estas obreras!
Iglesia de El Salvador
Iniciada su construcción en el siglo XVI en estilo gótico, cuenta con un buen catálogo de bienes mueble, entre los que destaca el retablo mayor. Actualmente, es la única parroquia de Tiedra.
Aula Arqueológica
Exhibe una interesante colección de piezas procedentes del yacimiento arqueológico de Amallóbriga. Hay dos modos de visitarla: 1) Concertando una visita con la Oficina de Turismo, y 2) Realizando en grupo la visita guiada por el núcleo urbano.
Centro astronómico de Tiedra
Tanto de día como de noche y para todos los públicos, el Centro Astronómico de Tiedra te propone disfrutar de sesiones de observación astronómica a través de 2 telescopios. Uno permite observar el sol y otros planetas y el otro, acerca objetos más lejanos y menos brillantes como nebulosas y galaxias.