Torvizcón
PUEBLOS MÁGICOS DEL SURESTE DE ESPAÑA
GRANADA | ANDALUCÍA ORIENTAL
La mágica historia de Torvizcón
La villa de Torvizcón, por su ubicación y características, ha jugado un papel fundamental en el devenir histórico de La Alpujarra. Desde su origen como una pequeña aldea más en el centro de la comarca, entre un mar de alquerías, Torvizcón pasó a convertirse en la capital de un Estado que gobernaba más de 300 km2 de extensión. Una tierra de valles y barrancos escarpados, salpicada de lomas y montañas, coronadas de bosques y dehesas de encinas y alcornoques, cuya claridad solo se ve oscurecida por las recurrentes nieblas que el Mediterráneo le envía. Enclavado entre el mar y Sierra Nevada, oculto, como todos los pueblos de La Contraviesa, del viento de la umbría nevadense, Torvizcón y su sierra han sido testigos privilegiados de la Historia.
Desde los primeros asentamientos humanos del Neolítico, hasta la descomposición del Estado romano, pasando por el poblamiento árabe y bereber, la conquista castellana y la formación del señorío, la implantación del cultivo de la vid, pero también de la llegada del hambre y de las guerras. Un pueblo humilde, de labradores y mineros, cuya memoria e historia ha sido largo tiempo ignorada y, ahora, por primera vez, recuperada y merecidamente narrada. El origen del asentamiento de Torvizcón se encuentra en los inicios de la Edad Media. En esta época, alcanzó un notable esplendor gracias a su fructífera agricultura, motivada por los novedosos sistemas hidráulicos de riego, así como una potente ganadería extensiva, tal y como se cita en algunas crónicas de finales de la época nazarí. Se sabe que cultivaban vides para exportar las pasas y que la producción de seda era de gran calidad. Debido a su situación, en las proximidades del Río Guadalfeo, y por ser paso obligado para introducirse en La Alpujarra, fue cabeza de partido desde finales del siglo XVI hasta el siglo XIX, recibiendo el título de Villa, por lo que se convirtió en la capital de la Contraviesa, al gobernar la jurisdicción señorial de la misma.
Paseo de Juanjo Artero de noche
Rincón urbano
Vinos de las tierras altas
LUGAR MÁGICO
Floración del almendro
En La Alpujarra y en otros lugares los campos comienzan a transformarse a primeros de año en un inusitado paisaje blanco y rosado. La floración del almendro es uno de los hitos naturales más esperados en Torvizcón.
Es un espectáculo deslumbrante e inolvidable contemplar los almendros florecidos y caminar entre almendros en flor en la Sierra de la Contraviesa.
Algunos lugares que tienes que conocer…
y muchos más que puedes descubrir.
Iglesia Nuestra Señora del Rosario
Construida en el siglo XVI en el solar de la antigua mezquita de la población. De estilo mudéjar, dispone a los pies de un bello coro y una sencilla torre de tres cuerpos en su flanco este. En el flanco oeste, dispone de una torre fortaleza que sirvió como dependencia militar y residencia señorial. En su interior se puede contemplar la imagen de la Virgen tallada y policromada del siglo XVIII, o el lienzo de la Coronación de la Virgen, de José Risueño, del mismo siglo.
Fuente de la Vendimia
Con esta obra se da relevancia a la alta calidad de nuestros vinos y a la tradición de la vendimia. El grupo escultórico está compuesto por un gran racimo de uvas sobre el que se ha situado un lagar y la escultura de una mujer y un hombre pisando uva.
De la parte inferior salen tres chorros de agua que caen sobre el racimo, haciendo ver que es el mosto que tradicionalmente se pisaba y se sigue pisando en los cortijos de la Contraviesa y en el propio núcleo urbano.
Fuente de “El Pilón”
Fuente del siglo XVIII con frontal triangular y mascarón en el centro. Se encuentra adosada al ayuntamiento, y de ella mana agua a través de tres cabezas de león. Su ubicación marca el paso hacia la antigua vega de Torvizcón.
Paseo-mirador
Paseo-Mirador de Juan y Medio
Uno de los lugares más emblemáticos del municipio y desde el que se ven unas preciosas vistas del casco urbano, Sierra Nevada y La Alpujarra media.
Paseo-Mirador de Juanjo Artero
Pasea rodeado de las típicas casas de la alpujarra, con sus tradicionales diseños, en miniatura.
Museo de artesanía del esparto y costumbres agrícolas Agustín Neguilla
El esparto es el principal eje temático, una materia prima que permitía crear los objetos necesarios para las tareas agrícolas, la vida cotidiana o realizar objetos decorativos. Una colección de aperos de labranza, así como otros objetos relacionados con la vida cotidiana del pueblo completan el museo.
Gastronomía
Lo más sobresaliente es su famoso dulce de pan de higo. También podremos degustar otros sabrosos manjares característicos de su comarca como son las migas, el choto al colorín, el puchero de hinojos o la fritadilla de cordero. Todas estas viandas deberemos regarlas con el vino de la Contraviesa, cuya denominación de origen es Costa. Se trata de un vino joven y afrutado que se suele elaborar en bodegas familiares.
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