Valdeganga

PUEBLOS MÁGICOS DEL CENTRO DE ESPAÑA
ALBACETE | CASTILLA-LA MANCHA

 La mágica historia de Valdeganga

Valdeganga es la puerta de entrada desde la capital, núcleo con mayor población, a una de las comarcas más singulares de nuestra provincia, donde el río Júcar rompe con la llanura para crear un valle rico en paisajes y en una ribera llena de huertas, que ha proporcionado alimentos a sus habitantes a lo largo de la historia.

Por la presencia del agua en todo su término, en Valdeganga se han encontrado restos de la edad del bronce, íberos, romanos, o todo un sistema de acequias de origen musulmán a ambos márgenes del río de unos 12 km de longitud, que ha permito regar los cultivos de las huertas hasta nuestros días.

En lo alto, siempre atenta, se encuentra la Cueva de los Moros, lugar donde tienen su encuentro los frutos de su huerta, siempre regada por el agua de este río a través de las acequias construidas hace más de 900 años. Rodeada de innumerables rutas verdes por las que antiguamente pasaban calzadas romanas, la zona de los puentes de Valdeganga, es el inicio de diferentes rutas que nos conducen a lugares históricamente interesantes, como las ruinas de la ermita gótica de San Benito del siglo XII a XIV, o al puente romano de Puente Torres, así como a lugares junto al río Júcar de valor ambiental como Bolinches, las Mariquillas, o Calicanto.
Por esto y mucho más, ¡tendrás que venir!

Era de la Virgen

Mirador Pedras de Rome

Ruta al Mirador de noche

Bica de A Pobra de Trives

Réplica de la primera fuentede agua potable, 1926

LUGAR MÁGICO

Mirador del Júcar y Cueva de Los Moros

La subida a la “Cueva de los Moros” siempre ha tenido para los valdeangueros un cierto aire de misterio. En primer lugar por la leyenda que ha pasado de generación en generación desde 1253, fecha en la que se expulsó definitivamente a los moros de nuestras tierras. Y en segundo lugar, por la dificultad que suponía llegar hasta ellas. Y es que según esa leyenda, en dichas cuevas se refugiaron “los moros” en la época de la reconquista cristiana.

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Era su escondrijo para evitar la expulsión, y según cuentan los mayores, las eligieron además de por su difícil acceso, porque dichas cuevas eran una atalaya natural, desde las que podían vigilar una gran extensión de terreno, y controlar a todo aquel que cruzara el río de un lado a otro.

Algunos lugares que tienes que conocer…

y muchos más que puedes descubrir.

Plaza Mayor

Es el centro neurálgico de nuestro pueblo, donde se llevan a cabo los principales actos culturales, deportivos y la celebración de nuestras fiestas patronales en Honor a la Virgen del Rosario. En ella podemos encontrar el Ayuntamiento y la iglesia parroquial, así como una réplica de la primera fuente de agua potable del año 1926 y la escultura homenaje a la hortelana de Valdeganga.

Iglesia de la Purísima Concepción siglo XVII

Inaugurada en 1600, es un edificio de una sola nave de planta de cruz latina rematada con bóveda de lunetos, destacan los frescos pintados en el techo especialmente los evangelistas representados sobre las cuatro pechi-nas de la cúpula. En el exterior la portada principal es de estilo toscano, y la torre cuenta con cuatro campanas, la más antigua esta encima del reloj es de 1640 y está dedicada a Santa Teresa. En el interior destaca en el altar mayor el retablo de estilo barroco-rococó.

Ruinas de la Ermita de San Benito

Ermita de estilo gótico, construida con piedra caliza unida con argamasa (mezcla de arena, cal, ceniza y agua) y enlucida con yesos. Se conservan en pie dos arcos apuntados de estilo gótico por lo que data de los siglos XII a XIV. Podemos ver en la pared del fondo lo que pudo ser el altar y dos hornacinas rematadas en la parte superior con dos cúpulas en formas de concha.

Mirador de la Ceja

Nuestro pueblo cuenta con una red de miradores en toda la parte norte, y desde los cuales se puede ver toda la ribera que forma el río Júcar a su paso por nuestro pueblo. El mirador de la ceja lleva el nombre del paraje que está junto a nuestro pueblo y del monte de utilidad pública que podemos ver desde dicho mirador.

Parque Fluvial Puentes de Valdeganga

Está situado justo a unos 700 metros del casco urbano, cuenta con una zona de ocio y descanso, muy agradable, con mesas, bancos y varios juegos infantiles, como columpios e incluso una tirolina. También cuenta con una fuente de agua potable y por la noche se iluminan los muros de piedra del puente antiguo de dicho parque.

Cuevas

La mayoría de las casas que se encuentran en las calles que dan a la Plaza Mayor, cuentan con cuevas subterráneas. La mayoría de ellas conserva todavía las tinajas donde se almacenaba el vino. También en la parte más antigua de nuestro pueblo existen a día de hoy casas-cuevas, una de ellas convertida hace unos años en casa rural.

Puente Torres

Nombre de Puente Torres (aldea de Valdeganga a unos 3,5 km aguas abajo del río) deriva claramente del topónimo árabe “QANTARAT TURRUS” y alude a unas torres de época romana, ya que por dicho puente cruzaba la calzada romana que venía del sur y llevaba a Zaragoza.

Valdeganga Fiestas de un Pueblo Mágico

Las fiestas de Valdeganga, en honor a la Virgen del Rosario, están declaradas de Interés Turístico Regional. Nuestras fiestas se celebran desde tiempo in-memorial el primer domingo de octubre, donde los vecinos y vecinas se vuelcan en participar en todos los actos programados, siendo esta una seña de identidad de nuestras fiestas.

Los actos fundamentales se mantienen prácticamente igual desde mediados del siglo pasado, tal y como conocemos gracias a nuestra paisana más longeva Josefa Cutillas, nacida en 1906 y fallecida en 2012, que nos permitió grabarla narrando cómo eran las fiestas de nuestro pueblo, cómo las recordaba ella de niña y como se la habían contados sus padres y abuelos. Mantenemos a día de hoy muchos actos de los que todavía se recogen y celebramos en las fiestas actuales: el castillo de fuegos artificiales, la hoguera, los bailes en la plaza, etc.

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 Pero fundamentalmente se conserva igual la “Procesión de las Eras”, que se festeja el último día de fiestas y donde se lleva en hombros a la Virgen del Rosario a las eras ubicadas en las afueras de nuestro pueblo, para una vez llegados allí, lanzarle gran cantidad de cohetes. Tradición en la que los vecinos de Valdeganga, la mayoría de ellos dedicados a la agricultura, le muestran el agradecimiento a su Patrona por las cosechas obtenidas a la vez que le piden que le guarde la cosecha del año siguiente, tal y como recoge la letra de “Los Mayos a la Virgen del Rosario”, donde en unas de sus estrofas le piden a la Virgen que “guarde los campos, que haya gran cosecha, líbranos señora de granizo y piedra”.

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